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Cusco: Implementan el primer recorrido en silla de ruedas en Machu Picchu

Los creadores de esta gran iniciativa son los chilenos Álvaro Silberstein, que usa una silla de ruedas, y Camilo Navarro.

Jueves 07 de Febrero, 2019

Viajes
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La ciudadela de Machu Picchu, en Cusco, es uno de los atractivos más representativos del Perú, pero no es el más accesible, ya que por sus características geográficas este parque arqueológico de origen inca no podía ser recorrido por personas con discapacidad que se movilizan en sillas de ruedas.

Pero esta situación ya cambió gracias a la compañía de viaje Wheel the World que ha implementado este año un circuito turístico en silla de ruedas Machu Picchu, poniendo así al alcance de todos esta maravilla del mundo, hecho que ha sido destacado en un reportaje de la CNN Travel.

Los creadores de esta gran iniciativa son los chilenos Álvaro Silberstein, que usa una silla de ruedas, y Camilo Navarro.

Esta idea surgió cuando se inventaron una forma para caminar juntos en el Parque Nacional Torres en Paine de Patagonia. Silberstein usó una silla de ruedas plegable especial que pagó a través de una campaña de crowdfunding en línea.

Ambos hombres emigraron a Estados Unidos para estudiar negocios en la Universidad de California en Berkeley se dedicaron a la expansión Wheel the World su máxima prioridad.

La empresa de Navarro y Silberstein ha crecido desde entonces en América Latina, agregando tours en Chile (Torres del Paine, San Pedro de Atacama e Isla de Pascua), México (Oaxaca) y ahora en Perú.

“Accesible no significa inclusivo. Hay 1,000 millones de personas [en el mundo] con discapacidades. Pero no hay una empresa de viajes dedicada a estos usuarios”, señaló Navarro a CNN Travel.

Para lograr este recorrido accesible, la empresa tuvo varios problemas que resolver. Uno fue el alto costo de las sillas de ruedas especiales que pueden atravesar algunos de los senderos más desafiantes. Este precio puede evitar que muchas personas puedan pagar el costo del viaje.

Wheel the World trabaja con socios que pueden donar las sillas de ruedas y almacenarlas en la región, lo que significa que los usuarios no tienen que suministrar su propia silla o asumir el costo de envío.

En la actualidad, un viaje de cuatro días en Wheel the World a Machu Picchu cuesta 1,500 dólares, que incluye alojamiento por una noche y excluye vuelos, lo que es comparable con lo que le costaría a una persona sin discapacidad hacer la misma experiencia.

“A veces recibimos llamadas telefónicas de parques nacionales que dicen que quieren que vayamos a explorar el lugar”, afirma Navarro.

La silla de ruedas está diseñada con una sola rueda y dos palos largos que la hacen parecer una carretilla. Es una mezcla de acero y aluminio, como una bicicleta, así que es liviana. El único inconveniente es que esta silla de ruedas no puede ser autopropulsada, por lo que requiere un compañero de viaje para ayudar a operar la silla y navegar a través de algunos de los pasos más estrechos o más difíciles a lo largo del camino.

Navarro asegura que el trabajo de su compañía aún no acaba, pues los viajeros sordos, ciegos o con otras necesidades de accesibilidad a veces pueden tener dificultades cuando los operadores de viajes o los destinos agrupan todas las discapacidades y asumen que todas necesitan las mismas adaptaciones, por ello sigue trabajando.