Receta: Ravioles con zapallo confitado y queso ricotta

Si las pastas son de tus comidas preferidas, no puedes dejar de hacer estos deliciosos ravioles al estilo de Ximena Llosa.

 

Ingredientes (para 6 personas):

 

Relleno de ravioles:

 

1 zapallo loche

 

3 dientes de ajo

 

1/2 taza de aceite de oliva

 

Sal, pimienta, 1 cucharada de azúcar rubia

 

Hojitas de tomillo frescas

 

400 gramos de queso ricotta

 

1/4 de taza de leche evaporada o crema de leche

 

Sal, pimienta y nuez moscada

 

Masa wantán

 

2 huevo batido (para pegar la masa)

 

Salsita de mantequilla:

 

150 gramos de mantequilla con sal

 

3 dientes de ajo enteros

 

Hojitas de salvia o de orégano frescas

 

Pimienta negra

 

1/2 taza de praliné

 

Queso parmesano para acompañar

 

Preparación:

 

Zapallo loche confitado:

 

Pelar el zapallo y cortar en pedacitos, ponerlo en un molde con todos los ingredientes y meter al horno a 140 grados C. por 1 hora.

 

Los zapallos deben quedar suaves. Enfriar bien y luego colar para retirar el exceso de aceite.

 

Usar ese aceite saborizado para una vinagreta o para lo que quieras.

 

En un tazón deshacer el queso ricotta con las manos hasta que queden bolitas chiquitas.

 

Agregar sal y pimienta.

 

Con un tenedor aplastar los zapallos y sus dientes de ajo.

 

Mezclar con el queso ricotta y agregar la crema de leche o leche evaporada.

 

Armado de ravioles:

 

Hacerlos de a pocos para que la masa de wantán no se seque.

 

Poner un poco del relleno en el medio de cada masa wantán.

 

Mojar con un poco de huevo batido (también puede ser agua) y cerrar la masa para que se vea como un triángulo. Cortar con un cortador.

 

Ir acomodando los ravioles encima de un secador enharinado.

 

Si vas a comerlos dentro de poco, los dejas ahí mismos tapados.

 

Si son para otro día, hay que congelarlos uno al lado del otro y tapados.

 

Hervir una olla con abundante agua, echar sal y agregar los ravioles. Si son muchos, hay que usar dos ollas.

 

Se cocinan por 6 minutos. Es mejor sacarlos con espumadera y colarlos en un colador porque podrían romperse.

 

Lo ideal es sacarlos con espumadera y ponerlos directamente en la salsa de mantequilla.

 

Salsita de mantequilla:

 

Derretir la mantequilla, agregar los dientes de ajo y la hierbita picada.

 

Dejar que repose para que se impregne del sabor. Agregar pimienta y mezclar.

 

Agregar los ravioles y simplemente mezclar.

 

Servir con un poco de praliné encima y queso parmesano rallado.

 

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